Lo sentimos, este artículo no va de running. Aunque el concepto no queda muy lejos del esfuerzo maratoniano que pone al límite a las empresas de reparto a la hora de culminar con los procesos de distribución en las áreas metropolitanas.
Actualmente más de la mitad de la población mundial reside en ciudades, pero es que las zonas urbanas van a seguir creciendo, en especial, en los países desarrollados. Así lo refleja el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que estima que el 70% de la población vivirá en zonas urbanas para el 2050. Además, cada vez somos más: el mismo estudio avanza que para el mismo año la población mundial habrá aumentado en nada más y nada menos que en (agárrate) 2.500 millones de personas… Estos datos sumados al desarrollo técnico, que afecta a los servicios y la oportunidad de empleo en las zonas rurales, ya están conduciendo a adoptar nuevas formas de producción y consumo en los entornos urbanos.
Las nuevas tecnologías ya están marcando las tendencias y nuevos comportamientos de la población. El eCommerce es un claro ejemplo de ello, más aún si cabe ahora que estamos viendo cómo más de tres meses de confinamiento han cambiado por completo nuestros hábitos de consumo. Sin embargo, este crecimiento exponencial en las compras online ha puesto a prueba la cadena logística del Ecommerce al verse en la necesidad de aumentar los procedimientos de distribución para satisfacer a tiempo la experiencia de compra de los clientes.
Teniendo en cuenta lo anterior, tanto el crecimiento de las ciudades como el aumento en el consumo por Internet están haciendo que los comercios online y las empresas logísticas se necesitan ahora más que nunca para garantizar el equilibrio entre demanda y suministro. Cada vez somos más impacientes: lo queremos todo al momento. En ese sentido, la última milla ha adquirido un factor esencial para el éxito de las compras online: la inmediatez de las entregas es clave.
¿QUÉ ES LA ÚLTIMA MILLA?
La última milla hace referencia a todos los procesos que tienen que ver con la entrega final de un pedido online al cliente. La vida de la milla logística nace en el último punto de distribución del producto (almacenes, tiendas, comercios urbanos, puntos de conveniencia…) y culmina cuando la mercancía llega a las manos del comprador.
Al ser el último paso de la cadena de distribución es el que más problemas puede ocasionar: si no se consigue cumplir con los plazos de entrega a tiempo, no sólo se dañará la experiencia de compra del cliente sino que la imagen y el prestigio de la marca se podrán ver afectadas también. Lo más normal será que no volvamos a comprar en una tienda que nos ha dado problemas con el envío.
Pero bien enfocada, la última milla puede ser una gran oportunidad para mejorar la experiencia de compra de los usuarios de eCommerce. Cuando hablamos de última milla, hablamos de calidad, inmediatez y flexibilidad en el servicio de entrega del producto. Desde este punto de vista, la gestión de la paquetería es un factor fundamental para el éxito de la última milla.
BUZONES INTELIGENTES PARA LA GESTIÓN DE PAQUETERÍA
Buzones, taquillas, compartimentos… el formato es lo de menos. Con este tipo de servicios puedes gestionar la recepción de paquetes sin tener que estar presente en el momento de la entrega. El tiempo que el repartidor espera a que alguien reciba el paquete es tiempo que podría invertirse en otra entrega, teniendo en cuenta además el gasto que supone la entrega fallida.
Los buzones y taquillas inteligentes de Buzome ofrecen esta solución con la ventaja de que no necesitan conexión ni a la red eléctrica ni a Internet para funcionar. Puedes colocar los compartimentos que necesites donde desees: en tu casa, comunidad de vecinos, centro de oficinas, negocio, gimnasio… y olvidarte de las prisas y de los relojes. Funcionan con apertura remota a través de su aplicación móvil, que genera un código único para cada apertura, por lo que cualquier persona puede utilizarlos.
La principal ventaja en clave logística es que agilizan la última milla. Y es que son una solución a la falta de sincronización entre repartidor y comprador que es la principal causa de la entrega fallida. Como hemos comentado anteriormente, la satisfacción del comprador online es fundamental para mantener la buena imagen no sólo de los negocios online sino también de las empresas de reparto. Además, tampoco requiere que personas ajenas al proceso de entrega de una compra online se tengan que ensuciar las manos: no tendrás que molestar al portero ni pedir favores a terceros para hacer que tus compras sean siempre un éxito.